Project Firewall: Cambios importantes en la supervisión del H-1B
El Departamento de Trabajo de EE. UU. (DOL) ha lanzado una ambiciosa iniciativa llamada Project Firewall, cuyo objetivo principal es reforzar la fiscalización del programa de visas H-1B. Bajo este proyecto, el gobierno actuará con mayor rigor para garantizar que los empleadores cumplan con sus obligaciones y que los trabajadores estadounidenses no sean desplazados injustamente.
¿Qué es exactamente Project Firewall?
Project Firewall es una nueva estrategia de cumplimiento lanzada por el DOL para supervisar más de cerca a los empleadores que patrocinan trabajadores con visa H-1B. Según el anuncio oficial, esta iniciativa “protegerá los derechos, los salarios y las oportunidades laborales de los trabajadores altamente calificados de EE. UU.”.
La medida responde a preocupaciones sobre abusos en el programa H-1B, incluyendo pagos de salarios bajos, prácticas discriminatorias y explotación.
¿Por qué es diferente esta vez?
Una de las principales novedades es que, por primera vez en la historia del Departamento de Trabajo, el Secretario de Trabajo certificará personalmente algunas investigaciones cuando haya “causa razonable” para creer que un empleador no está cumpliendo con los requisitos del programa H-1B.
Esta medida supone un aumento sustancial en la responsabilidad y el poder de fiscalización del DOL, y marca un cambio de una postura más pasiva a una vigilancia activa.
Cooperación interinstitucional: un frente unido
Project Firewall no actúa solo. El DOL coordinará estrechamente con otras agencias federales para detectar fraude, discriminación y abuso del programa H-1B. Entre estas agencias están:
La División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia (DOJ)
La Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC)
Los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS)
Gracias a esta coordinación, las investigaciones podrán usar datos compartidos, auditorías conjuntas y revisiones cruzadas para identificar patrones de incumplimiento.
¿Qué deben hacer los empleadores ahora?
Ante el lanzamiento de Project Firewall, es esencial que las empresas revisen y fortalezcan sus prácticas de cumplimiento. Esto incluye:
Garantizar el pago del salario adecuado: los trabajadores con H-1B deben recibir al menos el salario prevaleciente o el salario real, el que sea más alto, tal como fue certificado en la Labor Condition Application (LCA).
Mantener registros precisos: es fundamental contar con un Public Access File (PAF) completo para cada trabajador con H-1B, con documentación como la LCA, nóminas, descripciones del puesto y listado de ubicación de trabajo.
Presentar enmiendas cuando cambien las condiciones: si varían las funciones del empleado o el lugar de trabajo, es necesario presentar una LCA enmendada y, en su caso, una petición H-1B modificada.
Evitar el desplazamiento de trabajadores estadounidenses: las empresas deben demostrar buenas prácticas de reclutamiento y evitar usar el programa H-1B para sustituir talento local.
Proteger a los denunciantes: quienes reporten posibles violaciones del H-1B deben contar con un entorno seguro para hacerlo.
Formar equipos de recursos humanos y gerencia: es clave capacitar al personal para responder a auditorías gubernamentales, mantener la documentación ordenada y prevenir prácticas consideradas abusivas.
¿Qué significa esto para los trabajadores H-1B?
Para los empleados extranjeros bajo visa H-1B, Project Firewall puede ser una medida de protección: más supervisión significa mayor responsabilidad para los empleadores. Si alguna empresa está incumpliendo, existe una vía más efectiva para que se detecte y se corrija.
Además, la colaboración entre agencias puede traducirse en un escrutinio más profundo de las condiciones laborales, lo que podría beneficiar a quienes han sido subpagados o mal tratados.
Riesgos latentes y preguntas clave
Aunque muchos de los requisitos fundamentales del programa H-1B no cambian, el contexto de supervisión se ha endurecido. Las empresas que dependen en gran medida de trabajadores H-1B deben preguntarse:
¿Están nuestros salarios y condiciones laborales completamente alineados con lo declarado en la LCA?
¿Nuestros registros (PAFs, nóminas, LCAs) están preparados para una auditoría?
¿Contamos con planes de enmienda para cambios en funciones o ubicaciones?
¿Nuestros empleados y gerencia entienden sus obligaciones en este nuevo marco de cumplimiento?
Responder positivamente a estas preguntas puede marcar la diferencia entre estar preparados o enfrentarse a sanciones costosas.
Conclusión: un punto de inflexión en la fiscalización del H-1B
Project Firewall representa un cambio significativo en la supervisión del programa H-1B: por primera vez, el Secretario de Trabajo tiene un papel activo en la certificación de investigaciones, y la colaboración entre varias agencias federales se fortalece para hacer cumplir las reglas con mayor firmeza.
Para los empleadores, este nuevo entorno exige una revisión inmediata de sus prácticas de cumplimiento. No basta con cumplir “lo mínimo”: ahora se requiere una gestión proactiva, documentación impecable y políticas sólidas que resistirían una investigación.
Para los trabajadores H-1B, este cambio puede traducirse en más transparencia y en mecanismos efectivos para reportar posibles abusos.
Si usted es empleador o trabajador bajo visa H-1B y desea entender cómo Project Firewall puede afectar su situación o cómo prepararse para cumplir con estas nuevas exigencias,
En ERLF estamos listos para asesorarlo y ayudarlo a fortalecer sus procesos legales y migratorios.